Estas siglas corresponden en inglés a Applied Behavior Analysis. Es una rama de la psicología que utiliza diversos procedimientos y técnicas conductuales en la reducción de comportamientos inapropiados así como en el aumento de repertorio de conductas apropiadas y nuevas habilidades.
El Análisis del Comportamiento Aplicado fue elaborado por el Dr. Ivar Lovaas en la Facultad de Psicología de la Universidad de California. Diversos estudios y más de 50 años de experiencia clínica han demostrado la utilidad de esta terapia psicoeducativa para mejorar el nivel de funcionamiento de los niños con Trastorno del Espectro Autista.
Los niños con TEA se benefician especialmente de programas educativos basados en el modelo ABA. debido a que su modo especial de comprender y procesar la información requiere de una enseñanza sistemática, basada en el éxito y de una motivación inicialmente externa que les permita regular su conducta y aprender nuevas habilidades.
Así mismo, niños con otros trastornos del desarrollo y aprendizajes pueden beneficiarse de este tipo de intervención, que se diferencia de otros abordajes especialmente en aspectos como: el análisis y descomposición de las habilidades a enseñar, el uso de reforzadores efectivos, la planificación de procedimientos sistemáticos, el registro y evaluación continua de los resultados y la involucración familiar como un eje fundamental del éxito de la terapia.
El Análisis del Comportamiento Aplicado (ABA) es la única intervención recomendada por la OMS debido a su eficacia científicamente comprobada en el tratamiento de niños con TEA.
Cuando un niño comienza el tratamiento establecemos cuál es su enfoque clínico. El enfoque es variable a lo largo del tiempo. Esto es aquello que hace que el niño no aprenda de la forma esperada, esa variable que enlentece su aprendizaje.
Uno de los pilares importantes de ABA es la motivación. Durante las horas de tratamiento el niño esta jugando, divirtiéndose y disfrutando en base a los reforzadores. Eso es todo aquello que al niño le genera placer y que permite que una conducta aumente.
El registro y análisis de datos es una característica que hace a la efectividad de la terapia. Se lleva a cabo un registro diario y minucioso del transcurso de la sesión para poder analizar los avances y las dificultades existentes con porcentajes y gráficas, además de conocer las ayudas que se les están dando al alumno para el aprendizaje de cada una de las habilidades y pautar su retirada.
En ABA nos focalizamos en que la enseñanza sea en base al éxito, brindando al niño las ayudas que necesite para lograr la conducta esperada. De esta manera, se acelera el proceso de aprendizaje.
Realizamos un análisis de la tarea; las habilidades que queremos enseñar se descomponen en pequeñas partículas de aprendizaje, partiendo siempre desde la línea base del niño, garantizándonos un 80% de éxito.